La metodología BIM requiere llevar a cabo prácticas controladas y bien planificadas para tener éxito. Tanto si estamos acostumbrados a esta mecánica de trabajo como si somos nuevos en ella, es recomendable tener apoyo externo de una auditoría BIM para comprobar que nuestros procesos sean productivos y los modelos correctos. De esta manera, tenemos la certeza de que la información extraída sea coherente.

Por un lado, tenemos normativas municipales, regionales, estatales e internacionales; por otro lado, los requisitos que nos estipula el propio cliente o contratista. Estos aspectos constituyen el conjunto de pautas, normas y requisitos del proyecto y deben ir correctamente redactados en el BIM Execution Plan (BEP) con valor contractual entre las partes participantes.

 

 

TIPOS DE AUDITORÍA BIM

Una auditoría BIM completa abarca todos los aspectos y fases de los que consta un proyecto. Desde la fase más temprana de planificación hasta la más tardía de mantenimiento o demolición, un proyecto BIM debe tener un entorno de trabajo común bien gestionado, unos flujos de trabajo productivos y coherentes, unos roles acotados para los agentes intervinientes y un modelo BIM con un nivel de desarrollo (LOD) acorde a los usos BIM de cada fase. Todas estas actuaciones las englobamos en dos apartados: las que tienen que ver con la gestión (o sistemas) y las que tienen que ver con la información (o modelos).

AUDITORÍA BIM DE MODELOS: Analizamos todo lo referido a la organización y gestión del desarrollo de un proyecto, no al desarrollo en sí. De esta manera, auditamos el CDE, directorios, nomenclaturas, canales de comunicación, roles, agentes y permisos. Como podemos observar, Son apartados que tienen un carácter sistemático y pueden ser exportables a otros proyectos que desarrolle la empresa.

AUDITORÍA BIM DE SISTEMAS: Realizamos un análisis del modelo del proyecto y de todos los archivos y referencias que lo constituyen. Dependiendo de la complejidad del modelo y los programas usados la auditoría puede ser interna en cada programa o mediante un software externo al programa de desarrollo. Este análisis es el que garantizará que un proyecto está ejecutado tal como se estipula en el BEP.

Como podemos ver, la auditoría de sistemas se centra en el proceso y la auditoría de modelos se centra en los resultados concretos. Aunque pueda parecer que unas puedan ser más interesantes que otras para ciertas partes, lo cierto es que todos los agentes participantes de un proyecto se benefician de que una auditoría BIM completa.

 

AUDITORÍA BIM VS. CONSULTORÍA BIM

¿Auditoría o consultoría? ¿En qué se diferencian? Cada una tiene un objetivo diferente. En la consultoría BIM el consultor participa en la empresa cliente para que consiga desarrollar un proyecto o metodología, es decir, interviene de alguna manera en el desarrollo o gestión, mientras que en la auditoría BIM el asesor examina si se cumplen los estándares acordados, es decir, no participa pero verifica la calidad del proyecto o empresa.

Aunque pueden realizarse de manera independiente e incluso realizarse sólo una de las dos, existe un matiz cronológico entre ambas: la consultoría BIM (implantación, gestión o modelado) se realizara antes que la auditoría BIM. Después de todo, a nadie se le ocurriría examinarse sin haberse preparado en la materia.

 

 

WAS FACTORY BIM

Desde WAS Factory ofrecemos un servicio de auditoría BIM de proyectos efectivo y estructurado en el que detectamos incidencias antes de que afecten al equipo de desarrollo. Del mismo modo, también asistimos como agente externo a las empresas en la redacción del BEP al inicio de cualquier proyecto. Si te interesan nuestros servicios o necesitas más información puedes ponerte en contacto con nosotros, estaremos encantado de colaborar.